sábado, noviembre 26, 2005
Reflexiones. I Jornadas sobre violencia.
*Para comprender la violencia no debemos descontextualizarla. Por el contrario debemos situar ese concepto en un determinado marco histórico, politico y cultural.
La violencia puede entenderse como intrínseca a la naturaleza humana. Como el instinto más básico, y por tanto, natural sana e irreprimible. Lejos de ser así, la violencia es hoy en día un enorme impedimento para el buen desarrollo humano, tanto social como individual. Es un obstáculo para el progreso, y sin embargo es el primer recurso de los países mas desarrollados (segun dicen algunos los mas civilizados...). Siempre ha sido el recurso más fácil e inmediato a la hora de conseguir lo deseado, pero también el que ha conllevado consecuencias más devastadoras y destructivas.
La violencia no es un instinto. Es una respuesta aprendida a una emoción, o una situación de frustración. Por lo tanto la violencia no es la única salida, ni la única herramienta. Podemos educar a cerca del uso de la no-violencia. Las personas somos capaces de razonamiento. Somos capaces de pensamiento lógico y , por tanto no tenemos porque dejarnos arrastras por los instintos. La educación es la base para la construcción de las personas. A través de la educación, las personas aprenderemos a pensar, construimos valores, asimilamos normas necesarias para la convivencia, etc.…
Desde mi punto de vista:
SI, ES POSIBLE CONVIVIR EN PAZ.
Si, es posible una nueva realidad sin violencia. Si, es posible la paz. El cómo es más difícil. Aquello fundamental que nos convierte en personas humanas es el pensamiento racional, y ello se expresa a través del lenguaje, a través de la comunicación. Es ese el primer paso. Comunicar, hablar, compartir ideas y opiniones, concienciar, debatir, discutir… hacer uso de lo que somos dejando a un lado los impulsos instintivos que nos hacen imponer lo nuestro, porque para nosotros es lo mejor. Especial mención en este tema adquieren las religiones: poderosas y peligrosas utopías que enfrentan continuamente a pueblos, países, y en definitiva a colectivos de personas, que en pro de un ídolo y con la excusa de la defensa de sus ideales se lanzan a la lucha armada, el terrorismo, al genocidio, y demás acciones violentas, innecesarias y absurdas. La mezcla entre el poder religioso y político confunde en muchas ocasiones los objetivos, convirtiéndose el gobierno de un país en una peligrosa arma ideológica, y los ciudadanos, fieles condenados a la defensa de esos ideales. Creo que sería necesaria la separación de ambos poderes por parte del gobierno, independizándose éstos de cualquier acción que emprendan sus respectivas religiones.Para terminar me gustaría hacer mención a una cita de Isaac Asimov (La fundación) que ilustra muy acertadamente mi particular visión de la violencia y la solución educativa que ofrezco para su erradicación:
“La violencia es el ultimo recurso del incompetente”
Hagamos a las personas personas para que no tengan que recurrir a la violencia.
* La fotografía fué un regalo del Flako Mix hace un par de meses. El texto fué la reflexión que escribí como punto y final a unas charlas sobre violencia que me han ocupado toda esta semana. Bastante simple y poco sustancionso, pero no me quedaban mas neuronas en marcha. Pese al esfuerzo y el pobre resultado, quería mostrarlo aqui.
