miércoles, agosto 10, 2005
Recuerdos de una obsesion.
Cuando tenia catorce años escribí lo siguiente:
Se podria pensar que se trataba de un poema de amor. Tipico de adolescentes enamoradas.. ojalá. Era un alarido de dolor, porque sabia que me estaba torturando conscientemente.Él no era un chico, era un pensamiento, una obsesion. Sabia que mi mente no estaba jugando limpio. Me estaba tendiendo la trampa del hambre, y yo me cegué, y me dejé hacer. Cai presa de mi propio juego. Me perdí y tardé siete años en volver a encontrar la salida. Encontré el poema hace poco en medio de una mudanza de habitacion, que sió luz nueva a muchos recuerdos. Algunos de ellos, encontraron un mejor lugar en la basura, en cambio a este poema le tengo cariño... Es el ultimo que escribí. Despues...
Persistente pensar
deseado recuerdo
el, reside en mi cerebro
cruel castigo para mi mente.
consume mi alma
y desde el vacio llama
con voz dulce y amable
a la debilidad de mi persona
que sin quererlo vaga sola
en la oscuridad de una ilusion.
deseado recuerdo
el, reside en mi cerebro
cruel castigo para mi mente.
consume mi alma
y desde el vacio llama
con voz dulce y amable
a la debilidad de mi persona
que sin quererlo vaga sola
en la oscuridad de una ilusion.
Se podria pensar que se trataba de un poema de amor. Tipico de adolescentes enamoradas.. ojalá. Era un alarido de dolor, porque sabia que me estaba torturando conscientemente.Él no era un chico, era un pensamiento, una obsesion. Sabia que mi mente no estaba jugando limpio. Me estaba tendiendo la trampa del hambre, y yo me cegué, y me dejé hacer. Cai presa de mi propio juego. Me perdí y tardé siete años en volver a encontrar la salida. Encontré el poema hace poco en medio de una mudanza de habitacion, que sió luz nueva a muchos recuerdos. Algunos de ellos, encontraron un mejor lugar en la basura, en cambio a este poema le tengo cariño... Es el ultimo que escribí. Despues...
...NADA.
Hasta que volví a dibujar, me reconcilié con mis viejos lapices de niña, y empecé a dibujarme a mi misma de nuevo, como si yo misma manejara los hilos de la marioneta que soy. Me gusta la vida que he construido.
