miércoles, agosto 03, 2005
A cámara lenta

Son la siete AM. El cielo empieza a aclararse. Lo veo tumbada en la cama a traves de la ventana.
"corté la garganta del gallo que quiso cantar
alboradas para celebrar que la noche se estaba muriendo,
que si no amanezco, me crezco, y me puedo tragar
cucharadas de la oscuridad de tus ojos,
y así me alimento..."
En este momento yo, adoro a ese gallo, lo dejaria cantar cuanto quisiera, y sentiria, si lo escuchara, que el sol le da una tregua a mis pensamientos. Me duele la cabeza... de tanto pensar. Me giro sobre la cama, y me hundo en la almohada. Lo miro dormir. Acerco el dorso de mi mano a su cara con cuidado para acariciarlo, no quiero despertarlo. En ese mismo instante mi gata se cuela por la ventana , sin vergúenza y muy poco respeto salta a la cama e irrumpe estrepitosamente en su sueño. La cogo en brazos y bajo con ella las escaleras hasta su plato, lo lleno de leche y preparo café. En mi cabeza mi vida parece narrada por una tercera persona, una voz dulce, femenina.. la forma en la que camino descalza, la taza que elijo para el café, cómo cuidadosamente lleno a cucharaditas el filtro del café sin que se caiga ni un granito... Me doy cuenta de que es mi cabeza quien redacta mi vida, y es mi voz la que escucho describir la forma en la que me muevo por el mundo. Con la cabeza nublada el pensamiento se evapora como nubes de gas de color.alboradas para celebrar que la noche se estaba muriendo,
que si no amanezco, me crezco, y me puedo tragar
cucharadas de la oscuridad de tus ojos,
y así me alimento..."
Estoy en pausa, ausente, silenciosa..