viernes, abril 29, 2005
Maldito reloj!
A veces me gustaría que mi cuerpo siguiera sin quejarse el ritmo de mi cabeza. Me gustaría que todos los proyectos que revolotean entre mis ideas pudieran conocer la luz y ser realidad…
Odio que mi cuerpo retrase mi vida.
Tengo fuerza dentro para hacer mil cosas, pero mi cuerpo no puede seguirme.En estas ocasiones recuerdo inevitablemente a mi profesor de filosofía; un hombre viejo, risueño, casi calvo y con una gran barba canosa; que con aires aristotélicos, recitaba los textos de platón… “el cuerpo como la cárcel del alma…”… las ganas de dibujar y de experimentar con los pinceles me atrapan… el deseo de aprender puede conmigo, se hace grande dentro de mi, y me heriza la piel la idea de que puedo mejorar. Deseo aprender. Pero tengo que estudiar. El temido mes de junio se acerca imparable. Los exámenes son pura burocracia que no puedo eludir. Demostrar que he memorizado correctamente los dogmas de los "grandes maestros"… no me dejan espacio para crear, no me dejan tiempo para aprender, no se permite la innovación. NO. Solo se exige que memorices sus enseñanzas ¿para así demostrar que el día de mañana seré una buena psicóloga? ¿De verdad así me convertiré en psicóloga? De nuevo estoy encarcelada en obligaciones que no quiero cumplir. Pero la responsabilidad todavía tiene un hueco en mi cabeza.. y por mucho que me queje al final siempre acabo sometiéndome, y estudio, pero no quiero dejar mis lápices y mis pinceles, y paso las noches sin dormir, y mi cuerpo está cansado… y enfermo… falto de sueños y libertad..
T I E M P O.
Eso es lo unico que necesito. Para hacer todo lo que me gustaria, para ver todas las películas que quiero ver, leer todos lo libros que quiero leer, para aprender, para amar, para escribir, para sentir, para soñar…
