sábado, abril 16, 2005
¿De qué color es el mar?
A la mañana siguiente de mi regreso, cogí de nuevo mi vieja mochila, aun llena de ropa sucia del viaje a Jaén y la vacié; cogí unos vaqueros limpios y unas camisetas y me fuí. Subí al coche y conducí acompañada de buenas canciones y una grata conversacion que mi nueva comañía de viaje me regalaba, hasta ver el mar.. azul, verde, turquesa, morado, pardo... el mar no tiene color. Cambia según el estado de animo del viento y del sol. Es tan labil como yo.
Nos sentamos en la arena tibia y seca, en silencio, y descalzos. Tomamos el sol como lagartijas de sangre fria. El viento de poniente, húmedo y frio me revolvía el pelo y me besaba en el cuello impregnandome con el perfume de lobo de mar. Aquella mañana estaba tranquila. Sentada en el dulce discurrir de las horas leía un libro "El miedo a la libertad", mientras, Él charlaba con las olas en la orilla intentando conseguir una bonita caracola. Al cabo de un rato, perdida en aquel discurso de moralidad psicoanalitica que el señor Fromm me brindaba con sus letras, sentí como sus brazos me rodeaban, el calor de su pecho en mi espalda, y como sus labios me hacian cosquillas en la nuca. Su voz en un susurro me dijo... " Hueles a flores y a caramelo"...