martes, marzo 15, 2005
Abrazos...
A veces miro dentro de mi y me siento perdida. No se donde está mi norte, no encuentro mi guia, el mapa de mi cabeza. Todo dentro de mi parece un laberinto, gris, monótono y aburrido, de paredes lisas que no me dicen nada. Humedo de lagrimas y triste por las flores marchitas que cansadas de esperar, murieron al pie del camino esperando que el sol las regara. Pero siempre hay algo por lo que luchar, y dar la vida. Siempre hay algo por lo que sonreír y volver a levantar la mirada de los zapatos. Ese algo me hace mirar a las nubes e imaginar un mundo de extraños y amorfos personajes de algodón. Me hace volar. Siempre, por frías que sean las sombras lineales de mi laberinto, hay una mano cálida llena de caricias para mi, y labios y dedos llenos de palabras que besan mi alma. Es ese algo el que me dice que no estoy sola, porque en algún lugar lejos… cerca…real o imaginado… hay un abrazo para mi. La certeza de esos brazos me hacen sonreir y caminar segura, sabiendo lo que hay debajo de mis pies, pero no a donde mis pasos me llevarán
Al cantar
Al cantar me suelo olvidar
de todos los malos momentos;
convertir en virtud defectos.
Desterrar la vulgaridad
aunque sólo sea un momento
y sentir que no estamos muertos.
No es placer: es necesidad.
Es viento, es lluvia y es fuego
derramar todos mis secretos.
Y busqué en el fondo del mar,
en las montañas y en el cielo
la manera de hacer realidad mis sueños.
Encontré en el corazón el mapa de los sentimientos.
Ya lo ves... no estaba tan lejos.
No es placer: es necesidad.
Es viento, es lluvia y es fuego
derramar todos mis secretos.
Esnifar los rayos del sol
y descongelar el cerebro
y sentir que no estamos muertos.
Platero & tú
Platero & tú
Después de escribir estas letras, canto con el alma, se me heriza la piel, y me queman las lagrimas calientes. No importa. Soy libre. Se que el mundo es para mi. Y se que hay brazos que abrazarán mi cuerpo cuando necesite calor. Se que ya no estoy sola. He decidido empezar mi camino. Solo espero encontrar lo que espero al otro lado del tiempo, mientras disfruto de los pasos seguros de mis pies nuevos.
